martes, 1 de febrero de 2011

Danzantes del Sur, en la senda del Carnaval

Para el Carnaval de Negros y Blancos 2011, trabajamos una propuesta inspirada en los danzantes de Males (Nariño) y los danzantes de Pujili (Ecuador). En una propuesta marcial se engalanaron las calles de San Juan de Pasto el 3 de enero de 2011, 50 músicos acompasaban el caminar de 120 bailarines, aun cuando la lluvia era un factor en contra el compromiso adquirido con la comunidad pastusa y con los turistas era más fuerte y brindaba la energía necesaria para salir adelante con nuestra propuesta. A ritmo de albazo, sanjuan y nuestra Guaneña, hicimos que los espectadores se olviden del frío de la ciudad y disfruten de nuestra participación en el canto a la tierra.

Los Danzante del Carnaval, una propuesta innovadora y, como es costumbre en el trabajo de nuestro colectivo, una propuesta que busca rescatar las tradiciones del pueblo nariñense.

Danzantes del Sur

La tierra es la madre y por lo tanto no pertenece al hombre sino que el hombre pertenece a ella, el territorio está compuesto por la cultura y la apreciación simbólica y mágica que se tiene del espacio y el tiempo, los mitos de creación ligan al hombre con los elementos tierra, aire, fuego, agua y las entidades que sostienen y brindan pervivencia a la comunidad, es así como la noción de frontera se abre en relación a la noción occidental, los caminos comunican a los pueblos de punta a punta del continente, comunicando también los elementos que componen sus culturas, cada pueblo evoca el espíritu de la danza a través de la fiesta, el ritual y el danzante; permitiéndonos encontrar elementos comunes entre los pueblos indígenas en general, los del sur de Colombia y el norte del Ecuador en particular, las fiestas en honor al corpus christi, los santos patronos, al solsticio y el equinoccio en cuanto siclos cósmicos, terrenales y comunitarios.

El cierre de ciclo y la danza simbolizan un trance de reconciliación entre ellos y la naturaleza por desencuentros y faltas que van en contra de lo regido por la sociedad, todo lo que está mal se cura para renovarse, tomar la chicha, sonar el tambor y el pito se convierten en el llamado a los espíritus que simbolizan la fertilidad, derrochar la abundancia de la tierra en la fiesta es dar importancia a la abundancia que la tierra brinda, en este momento la danza hace gala de una intima comunicación con la tierra y el cosmos, en agradecimiento de todo eso que se recibe, ser danzante es hacer honor al legado que se lleva en la piel y el ritmo del cuerpo, la preparación es la vida que se entrega en el ritual.

Los pingullos, bombos y cascabeles acompañan el ritmo del danzante que ha heredado de sus abuelos el sentido y la fuerza de sus pasos, así como los elementos de su atuendo que denotan el sincretismo de su cultura, elementos españoles como los espejo, la corona, la falda, la capa e indígenas como el colorido, las plumas, las pieles de animal, el totumo de chicha o chapil y los símbolos bordados que recubren al danzante dándole su identidad en la fiesta y como reconocimiento al taita de la danza.

En Nariño y Ecuador cada pueblo indígena ha recobrado o mantenido sus danzas tradicionales y con ellas sus danzantes, entre los que sobresalen:

Los Danzantes de Males: Del pueblo de Males municipio de córdoba del departamento de Nariño, Colombia. “Descendientes del pueblo de los pastos quienes en ritos agrarios hacen un homenaje a la siembra y la cosecha de la Pacha Mama (la tierra) así mismo se baila para festejar el triunfo de la guerra sobre otras tribus”. San Bartolome es su santo patrón a quien le hacen honores y visten para sacarlo en procesión, son varias las danzas que se interpretan, la danza de la serpiente, de la trenza, las cuatro puntas y otras que al ritmo del tambor y del pingullo.

Danzantes de Males, Nariño.

Danzantes de Yaramal: Del municipio de Ipiales en el departamento de Nariño, Colombia. A partir de ocho personajes entre los que se personifica a San Isidro labrador, los danzantes visten trajes particulares con elementos como la corona, los cascabeles, la vara de mando, la falda, la capa entre otros son parte de su atuendo que aluden al personaje recreando el proceso de la siembra, la cosecha y el poder del ángel para amansar, hacer trabajar al toro y la baca en el arado. En su danza solo intervienen hombres ya que desde la comunidad de Yaramal la mujer se consideraba impura para llevar el bastón de mando, en la actualidad su participación es importante por el legado que dejo una indígena oriunda de Ipiales que como promesa llevo a los danzantes para que realizaran el festejo en honor a San Lorenzo. Cuatro músicos entonan melodías que ha ritmo de bombo y pingullo convocan a la comunidad e inspiran el movimiento de los danzantes en su expresión ritual y simbólica, su festejo se celebra en el mes de agosto.

Danzantes de Yascual: Entre los pueblos más antiguos pertenecientes a las tribus Pasto está Yascual, hoy corregimiento del municipio de Túquerres. Uno de los aspectos fundamentales de la fiesta y que tiene que ver con los rituales agrarios, consiste en levantar altares o castillos de alimentos denominados votos. Al término de la fiesta se danza y se entrega de una porción del voto a diferentes personas y familias de la población indígena y campesina, garantizando año tras año la realización de la fiesta sin dificultades económicas quien recibe entrega el próximo año. Los danzantes de Yascual realizan una danza ceremonial en la fiesta del corpus, está conformada por cuatro danzantes (una cuadrilla) y un general. Cada danzante efectúa movimientos característicos según sea su orden, el general es quien realiza los movimientos principales, motiva a sus danzantes y pronuncia las consignas alusivas a esta festividad. El vestido lleva una corona adornada por penachos de plumas de variados colores y en su parte frontal y posterior llevan fijados espejos y trenzas largas, utilizan camisas de variados colores, con encajes o vuelos en el brazo, antebrazo y hombros, es una danza estrictamente masculina, en las pantorrillas llevan sujeto un cuero con cascabeles, durante la danza levantan una vara o bastón de madera de un metro de largo aproximadamente. La música se interpretada en instrumentos indígenas como el bombo, el tambor, la flauta y el pingullo (flauta dulce), esta fiesta ritual de música, danza, chicha y comida comunitaria la realizaban durante los días miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo de la semana correspondiente a la fiesta católica del Corpus Cristi.

Los danzantes en Pujilí: Del Cantón Pujilí, en la Provincia de Cotopaxi república del Ecuador. “El danzante es uno de los personajes, clásico de los festejos del Hábeas Christi. Visten penachos, alfanje, calzones de encajes muy anchos, cascabeles y alpargatas; en el penacho hay hojas, espejos, conchas y monedas de colores. Los danzantes eran caciques de la comarca, quienes, rendían culto a los dioses en agradecimiento a la cosecha y la productividad. El danzante es un personaje que representa al cóndor, ya sea por el ritmo de su baile o por su movimiento folclorista.El danzante viene de una pasado lejano, su relación con el baile militar que ejecutaban los incas en el mes de agosto; es una honra al poderoso Inti, creador de la vida y la hermosura”

Danzantes de Pujili, Ecuador.

En el proceso de organización y recuperación de sus tradiciones innumerables pueblos indígenas retoman estos festejos recobrando el lugar de los danzantes.

En esta ocasión el colectivo coreográfico “Danzantes del Carnaval” de la ciudad de San Juan de Pasto, busca recrear desde un lenguaje corporal y musical estas tradiciones a través de un personaje llamado El Danzante del Sur en el que se fusionan elementos de cada una de estas culturas, adquiriendo significado en la interpretación y uso de dichos elementos que hacen pervivir la cultura ancestral y así rendir un homenaje a todos estos pueblos milenarios que con su hacer nos invitan a reconciliarnos con la pacha mama, a celebrar en nuestro carnaval el Canto a la Tierra. Propuesta que surge al encontrar en los grupos de danzantes elementos comunes tanto en sus vestimenta, indumentaria e instrumentos, como por sus creencias que los inspiran y que nos permiten identificarnos y fortalecer nuestra propia identidad.

El resultado de una previa investigación.
Traje "Danzantes del Sur"